ENTRA EN TU TIEMPO

ENTRA EN TU TIEMPO

Un lugar donde desacelerar No podemos ir siempre lento pero tampoco podemos vivir siempre más rápido. La aceleración que sufrimos en nuestro día a día nos perjudica. La prisa sustrae conciencia, inhibe la reflexión y nos impide gozar del presente. Si pensamos continuamente en el objetivo perdemos la percepción de lo que nos ocurre in situ, en el instante, el cual es fugaz, pero nosotros aún más. Si persistimos en esta actitud se nos va la vida de las manos, nos sentimos manipulados. Debemos tomar el dominio de nuestra intervención; sentir, pensar, reflexionar y actuar. El cuerpo es nuestra casa, donde reside el alma, por tanto será la primera necesidad, crear una disciplina adecuada a mi vida que impulse mi energía para fortalecer una mente sana y libre. Fomentar la comunicación con los demás para romper el individualismo imperante de nuestro tiempo. -¿Has visto alguna vez un video a cámara lenta? Seguro, habrás descubierto nuevos detalles al poderlo observar más lento, ¿verdad? Una belleza nueva aparece en el movimiento, nuevos gestos y una fluidez antes encubierta. Así ocurre si nos movemos un poco más lento. Respetar nuestro tempo nos impulsa a alcanzar más rápido cualquier objetivo, que ya centrado encuentra mas fácil su recorrido. Detenernos también nos invita a descansar y no siempre a esperar, como actualmente tenemos relacionado. Las pausas durante la actividad relajan, desconectan y mejoran nuestro rendimiento. No somos máquinas que se carguen con una simple batería (metafóricamente el sueño y alimento) debemos aplicar conciencia, entendimiento; lo que se dice nos caracteriza como especie, y eso merece su tiempo; no es mucho, un simple silencio para volver a vibrar con nuestra frecuencia personal. No somos iguales aunque sí muy parecidos y me consta que todos hoy padecemos lo mismo, presión de tiempo, cógelo, es tuyo, atrapa el instante, que siempre es nuevo.